Hace treinta y dos (32) años, millares de hombres y mujeres de nuestro pueblo, especialmente jóvenes, indígenas, estudiantes, trabajadores, campesinos, amas de casa y profesionales, provenientes de los sectores mas humildes de nuestras urbes y el campo, salieron de sus casas desde tempranas horas de ese once de marzo de 1979, a cumplir con el llamado que hizo el General Omar Torrijos Herrera, para constituir el partido político que estaría llamado a convertirse en el defensor de las conquistas del proceso revolucionario iniciado el 11 de octubre de 1968.
A ese llamado, que convocó en una solo fecha, mas de sesenta mil personas y a escasos días, en una segunda convocatoria a cincuenta mil nuevos adherentes del PARTIDO REVOLUCIONARIO DEMOCRÁTICO, concurrieron los que creyeron en un proceso de liberación nacional que a través de los Tratados Torrijos – Carter, garantizaría el 31 de diciembre de 1999, la salida del ejército de ocupación norteamericana, la devolución del canal interoceánico y el fin de la ignominiosa colonia de la Zona del Canal y la “quinta frontera”. Asistieron los que creían en el Poder Popular de los 505 Representantes de Corregimientos que rompieron el poder político de una oligarquía corrupta y entreguista, que salvo honrosa excepción de algunos de sus miembros, defendieron la situación colonial que vivió nuestro pueblo desde el inicio de la vida republicana. Fueron aquellos que recibieron los beneficios de millares de becas de estudios, primarios, secundarios y universitarios; aquellos que se beneficiaron con los Programas de “salud igual para todos”; los productores que encontraron precios justos en sus actividades agropecuarias y marítimas; los que creyeron en un modelo de desarrollo económico independiente, con solidaridad y justicia social. Fueron aquellos que recibieron una vivienda popular, los que defendieron los programas de las “yuntas pueblo-gobierno”; los que recibieron los beneficios de los “planes de emergencia” y de los asentamientos campesinos. Asistieron los descamisados que no fueron desalojados y desahuciados de sus humildes viviendas por los casamenteros inescrupulosos.
También fuimos los que creíamos en el desarrollo de una diplomacia tercer mundista y no alineada, que permitiera a nuestro país, sin intromisión de gobiernos extranjeros, escoger a sus amigos; fueron los obreros a los que se les reconoció un Código de Trabajo que les garantizó su derecho a la organización sindical y la negociación colectiva; fueron los indígenas que encontraron en el General Torrijos, la voz de sus esperanzas para el reconocimiento de sus comarcas y el respeto a su cultura raizal. Fueron aquellos que no fueron desalojados de sus tierras por los latifundistas que nunca le dieron a la tierra la función social que si le reconoció el proceso octubrino.
Ese día cuyo 32 aniversario conmemoramos hoy, fueron “los de abajo”, los que estuvimos, humillados por largos años, sin derecho políticos que no fueron las mascaradas electorales de cada cuatro años de una falsa democracia los que concurrimos a fundar nuestro partido y a garantizar la irreversibilidad de las conquistas del torrijismo.
Pese a todas las dificultades y los errores que hemos cometido, el PARTIDO REVOLUCIONARIO DEMOCRATICO, se mantiene leal al compromiso con OMAR de profundizar los cambios socio – económicos, que garanticen el acceso de las grandes mayorías nacionales a los beneficios del desarrollo económico que han implementado las administraciones gubernamentales de nuestro partido y que hoy pretenden atribuírsela los gestores de la presente administración pública que castiga con mas impuestos y leyes impopulares a toda la población del país.
En este 32 aniversario, fortaleciendo nuestra UNIDAD interna, ORGANIZANDONOS y MILITANDO con renovados esfuerzos y defendiendo y comprometiéndonos con el ideario TORRIJISTA, interpretando fielmente las esperanzas de nuestro pueblo y en especial de su juventud, derrotaremos, una vez mas, los intentos que hace el tiranuelo que desgobierna el país de destruirnos y acallar las justas protestas de un pueblo que ya se ha dado cuenta que el cambio prometido lo era en retroceso de nuestra historia para entregar a gobiernos extranjeros nuestras riquezas nacionales.
Este es el compromiso con OMAR, con ASCANIO, con GERARDO, con ROMULO, con YEPES, con RIGOBERTO, con PARNTHER, con nuestros mártires del 20 de diciembre de 1989 y con los hombres y mujeres que el 11 de marzo de 1979 se constituyeron en gloriosos FUNDADORES (AS) del PARTIDO REVOLUCIONARIO DEMOCRÁTICO.
VIVA EL P. R. D. – VIVA OMAR TORRIJOS
LOOR A NUESTROS FUNDADORES (AS) FALLECIDOS.