“Panamá es un país que vive en plena democracia, de no ser así no tendríamos la gran cantidad de empresas y empresarios que tiene Panamá, los extranjeros van únicamente a otro país donde hay libertad, donde hay democracia, cuando hay reglas del juego claras, sino Panamá no sería lo que es hoy en día, no hubiese podido reducir la pobreza (como ha sido reconocido por organismo internacionales), un país donde por primera vez en la historia se ayuda a los más necesitado”, expresó el presidente Ricardo Martinelli, durante su participación en los actos protocolares de este domingo 10 de noviembre de 2013 en La Villa de Los Santos.
Martinelli sostuvo que “este gobierno está cambiando la nación en distintos ámbitos, no solo en fisionomía con las infraestructuras importantes en las que se han destinado inversiones necesarias. El 30 de junio, dejo un país distinto, próspero, un país libre, con libertad e igualdad”, recalcó Martinelli, destacando que Panamá cuenta con un envidiable crecimiento económico que está beneficiando a los panameños.
Indicó que el Gobierno Nacional ha invertido e implementado proyectos sociales como 100 a los 70 (que será 120 para los 70 a principio del 2014), Beca Universal, Red de Oportunidades, y Ángel Guardián, entre otros. Agregó que aún hay necesidades, pero esta administración continuará realizando las inversiones que sean necesarias en beneficio de los panameños.
“Por qué los políticos nunca hicieron obras como éstas y muchas otras que necesitaban el país, si tenían los recursos? Panamá es un país envidiable, solo hay que salir fuera de Panamá para saber cómo envidian a los panameños, pero a veces los principales enemigos son los opositores que para poder llegar al poder denigran y masacran al país”, lamentó Martinelli.
El mandatario explicó que los cambios logrados por su administración obedecen a que verdaderamente se han puesto los intereses del pueblo primero, pensando en grande sobre cómo ayudar a los más necesitados y al país, frente a las necesidades que se acumularon por décadas y cuyas soluciones, a diferencia de hoy, en el pasado sólo quedaron en promesas. “Antes los políticos pensaban en chiquito, pero para ellos; en esta administración pensamos en grande para beneficio del país y los panameños y esa es la diferencia entre ellos y nosotros”, agregó.
El presidente Martinelli expresó su complacencia de haber cumplido durante esta administración la mayor cantidad de las promesas realizadas durante la pasada campaña electoral, pensando en los más necesitados y en el rumbo que merecía y merece el país ante los vaivenes y cambios mundiales. Reconoció y agradeció, además, a la primera dama Marta Linares de Martinelli, la labor realizada “en silencio” en temas de vital importancia en su agenda social, como el autismo, en la figura del Centro Ann Sullivan Panamá.
El Mandatario coincidió también con las palabras del Reverendo Padre José Héctor González, orador oficial de los actos del 10 de noviembre, en el sentido de que no se puede confundir la libertad con libertinaje, y que es necesario que todos trabajemos unidos como panameños para seguir llevando el país por senderos de prosperidad, profundizando los cambios que permitirán mejores días para las presentes y futuras generaciones.
Posteriormente, al concluir el Te Deum de acción de gracia, en el marco de los actos cívicos del 10 de noviembre en La Villa de Los Santos, el Obispo de la Diócesis de Chitré, Rafael Valdivieso resaltó el trabajo emprendido por el presidente Ricardo Martinelli y el Gobierno Nacional en beneficio del país.
Sostuvo que nunca ha habido un gobierno perfecto porque los seres humanos no somos perfecto. No obstante, ponderó la labor que ha hecho este gobierno en beneficio de los panameños y agradeció la ayuda que ha dado la actual administración a la iglesia.
Las palabras del líder de la iglesia católica de la región se dieron al finalizar la homilía donde exhortó a los feligreses y al país “vivir la vida de la mejor manera, y para vivirla tiene que haber igualdad entre todos los seres humanos”. “Y en un pueblo de Dios, la voluntad que se hace es la voluntad del pueblo”, remarcó el religioso.