Mauro Velocci trató, a través de una grabación oculta, obtener palabras que permitieran chantajear al presidente de la República, Ricardo Martinelli Berrocal, para que le fuera adjudicado un millonario contrato para la construcción de cárceles modulares en Panamá.
El comunicado del hijo del presidente cita una declaración de Ángelo Capriotti, presidente y Accionista de SVENMARK, ante la justicia italiana, que apoya la afirmación.
“Lavítola había ordenado a Velocci simular la adquisición de helicóptero con interiores Hermes como un regalo al hijo del presidente Martinelli, pero sin que este supiera nada de dicha adquisición. Esta simulación tenía solamente un motivo: Hablar con él para (grabarlo y) chantajear al Presidente”, cita el texto de la declaración.
En una primera conversación con el hijo del Presidente, este dijo desconocer sobre el tema; mientras que en un segundo intento vía correo electrónico se le pidió a Velocci que cesara este tipo de comunicaciones.
El gobierno de Panamá ha aclarado que nunca se firmó ningún contrato para la construcción de cárceles modulares en este país.
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