Estoy ante ustedes porque quiero explicarles lo que ha sucedido en estos últimos dos días.
Como ustedes saben, el martes tomé la decisión constitucional de pedirle la renuncia al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, al vicepresidente Juan Carlos Varela.
No fue una decisión fácil, pero la tomé porque considero que los panameños merecemos un Canciller a tiempo completo y porque nosotros creemos en la segunda vuelta electoral, donde un presidente gane con más del cincuenta por ciento de los votos emitidos.
Esto le da legitimidad al gobierno, fortaleciendo así la democracia.
Pensando en los mejores intereses del país, le pedí a los Ministros y Directores panameñistas que continúen en el gobierno.
Que la alianza se haya roto fue desafortunado. Pero no fue mi decisión.
Hoy quiero agradecerle, una vez más, a los panameñistas por haberle servido al país durante estos dos años y dos meses.
No somos enemigos. Solo hemos tomado caminos diferentes.
Mi gobierno sigue el camino del cambio.
La transformación de la educación, escuelas, Beca Universal, libros, útiles escolares e Internet gratis, Jumbo Ferias y Jumbo Tiendas, aeropuertos internacionales, la transformación del transporte con el Metro Bus y el Metro, carreteras por todo el país y una nueva red vial, 100 a los 70, agua potable, viviendas, empleos, la reforma fiscal, hospitales y todo lo que te prometí en campana.
Tengo el placer de agradecerle al Ministro Alberto Vallarino por tener hoy un país con una economía y un grado de inversión envidiado por nuestros hermanos latinoamericanos. Tenemos uno de los crecimientos económicos más altos del mundo.
Durante los próximos tres años seguiré dedicando mi tiempo a cumplir con los imperdonables y en mayo de 2014 te habré cumplido las promesas de campaña.
Vivimos en un país donde podemos escoger libremente el futuro de Panamá.
Pero escúchenme bien: Yo no voy a aspirar a la presidencia de la Republica. Lo repito: No voy a ser candidato a la presidencia de la República.
Mi único interés es hacer lo mejor para ti y tu familia. Cumplir lo que te prometí.
Ustedes me conocen. No soy perfecto, ni soy un buen político.
Pero el amor que siento por mi país y la gratitud que tengo por el honor que ustedes me han dado de servirles como su presidente, es inmenso.
Por eso mi compromiso es contigo, con todos ustedes.
Y voy a seguir caminando en los zapatos del pueblo, hasta que un mejor Panamá les llegue a todos.
Buenas noches y Dios los bendiga a todos.
