El presidente Ricardo Martinelli restituyó a los tres miembros del Servicio de Protección Institucional (SPI), Arles Araúz y Fernando Aguilar, ambos jefes de seguridad III, al igual que a Rodrigo Ureña, jefe de seguridad I, quienes fueron destituidos durante la pasada administración gubernamental.
En las tres resoluciones del Ministerio de la Presidencia se establece que la destitución de los miembros del SPI fue injustificada.
Durante la pasada contienda política, el hoy Presidente de la República consideró que era necesario revisar la destitución de esos funcionarios porque, a su juicio, estas personas fueron usadas como “chivos expiatorios”.
“Fue un compromiso de campaña que hizo el Presidente, y la cumplió”, dijo Jimmy Papadimitriu, ministro de la Presidencia.