Resulta trágico lo que nos ocurre en Bocas de Toro y las tierras altas y productivas de Chiriquí. Los muertos ya están acercándose a los más de ocho y los damnificados sobrepasan los ocho mil, sin contar los daños a las siembras y cosechas que se pierden precisamente cuando los productores tenían algunas esperanzas.
Es una gran desventura nacional que debe llevarnos a todo los panameños a compartir con las víctimas de estos desastres naturales. Calamidades como estas son las que deben unirnos a todos los panameños, no importa nuestros credos religiosos, políticos, de clase social, y otras cuestiones que usualmente y consolidar una sola fuerza nacional para enfrentar esta gran crisis nacional.
No podemos quedarnos indiferentes ante la inmensidad de la tragedia que nos reclama acción y unidad de todos. Al mismo tiempo no podemos dejar de señalar lo que ha sido la tragedia que nos ha acompañado durante los últimos años:
Un Presidente de la República que le importa un bledo que ocurre en su país, y se ha dedicado a recibir lo que él considera “altos honores”, especialmente cuando mañana en uno de los edificios históricos de nuestra madre patria, se dedicará a una cena llena de lujos, de oro y plata, y olvidará, en la práctica, la tragedia que viven sus conciudadanos.
Guillermo Endara G.
Presidente de Panamá (1989-1994)
Candidato a Presidente de Panamá (2009-2014)
Presidente y representante legal del partido
Vanguardia Moral de la Patria