Por: Dr. Belisario Rodríguez Garibaldo
Los recursos públicos producto del superávit presupuestario asumido, permite definidos subsidios sociales que son necesarios pero insuficientes, siendo apenas paliativos coyunturales de beneficencia pública, que suelen ser diferentes en determinado plan de cada gobierno en turno. Empero en un estado de bienestar, las políticas sociales deben ser políticas de Estado de carácter permanente aprobadas en leyes, sin mayores variaciones, salvo mejoras de cada tiempo. Las políticas sociales tiene como objetivo minimizar a la pobreza y marginación en aras de generar a la cohesión social. Las políticas sociales principales serán las de carácter educativas, culturales y científicas, salud, sanitaria y ambiental, vivienda social y obras publicas – comunitarias, seguridad social, prestaciones sociales y pensiones, derechos laborales, saláriales y pleno empleo, servicios públicos y subvenciones de subsidios sociales, etc. En un Estado moderno, las políticas económicas establecen una economía de mercado regulado por el estado, que permite inversión económica, empleo y superávit publico estatal, cuyas políticas sociales a la vez genere un nivel de bienestar con equidad social, corrigendo así a las naturales contradicciones sociales del mercado, tanto como estableciendo políticas comerciales que permitan una inversión privada responsable cumplida de sus responsabilidades públicas y fiscales, generando empleo de calidad, imponiendo políticas fiscales equitativas (impuesto en base al nivel de renta y ganancia) con una tasa de impuestos racionales en el marco de un debido equilibrio fiscal publico, acompañado de un gasto publico – social adecuado a las necesidades, que permita a un estado de bienestar social con derechos sociales de garantía e implementados en políticas publicas – sociales, infraestructuras de obras publicas de fomento, servicios públicos básicos y servicios institucionales generales de la administración publica. El estado debe trazar políticas publicas estatales en aras de impulsar el desarrollo económico con bienestar social, tanto como políticas económicas y comerciales que permita a una economía social de mercado libre (comercial-financiera-servicios, productiva-industrial-tecnológica y agro-pecuaria-forestal) que promueva e incentive a inversiones nacionales y externas, con productividad competitiva innovadora y creación impulsora de diversas empresas (grandes, mediana, pequeñas); además de políticas publicas y sociales de pleno empleo de calidad (constantes, adecuados, estables, seguros, útiles, provechosos y productivos), salarios y pensiones adecuados al costo de la vida (indexación salarial), educación de calidad (publica, becada, privada o concertada), vivienda de interés social (con desarrollo urbanístico inmobiliario), salud de calidad (publica, comunitaria, social, privada o corporativa), amplia seguridad social (amplitud de fondo generado por descuento de contribuyentes asalariados que permite a jubilaciones, pensiones y prestaciones sociales y sanitarias por contingencias de salud, invalidez, vejez, muerte, desempleo y no contributivas), infraestructura de obras publicas – comunitarias, concesión a transporte moderno de calidad (publico, privado, comunitario, laboral o cooperativo), garantizar eficientes concesiones de servicios públicos básicos (públicos, privados o mixtos: agua, electricidad, telecomunicación, etc), es decir condiciones que permitan a todos los ciudadanos un desarrollo económico con garantía de bienestar social en instituciones publica democráticas de un Estado moderno.
En el Estado democrático moderno será necesaria la existencia real de libertades civiles políticas que permita determinación de ideologías-doctrinarias de los partidos políticos en la medida que se traducen en diversos programas de planes de gobiernos de donde los ciudadanos tienen diversas propuestas electorales a escoger para la resolución de sus problemas desde el gobierno y en consulta necesaria a la comunidad – sociedad participativa, que luego estas propuestas políticas se terminan convirtiendo en las políticas publicas, económicas y sociales de un determinado gobierno electo por la ciudadanía; así la diferencia democrática entre las diversas fuerzas políticas (ideológicas-programáticas) radica en cual es el método mejor para alcanzar este fin, el fundamento sobre el método de gobierno, como debe ser la gobernabilidad de un Estado democrático moderno. Mas allá del gobierno están las políticas publicas del Estado, establecidas por parlamentario consenso político mediante aprobación de leyes permanentes que no deberían variar en cada gobierno (salud, educación, cultura, seguridad social, orden público, infraestructuras, servicios públicos, dependencias públicas, etc). De igual manera que una administración publica moderna requiere que todos los cargos de servidores funcionarios de la administración publica se adjudiquen oponiendo por concursos (examen, diplomas, experiencia, méritos) a quien obteniendo una plaza obtendrá estabilidad en el cargo como garantía de imparcialidad y competencia (con ascenso de escalafón y aumento salarial por méritos, experiencia y evaluación continua del desempeño de gestión publica); salvo excepto con los cargos de elección popular (presidente, diputados, alcaldes, concejales) o los cargos políticos directivos de la administración (ministros, directores, secretarias superiores, etc.). Para alcanzar a la modernidad del Estado se debe tener constante superávit del presupuesto público, teniendo mayores recursos públicos para una modernización continua de la administración pública en el ejercicio eficaz de las funciones públicas; empero en los Estados modernos un alto presupuesto público solamente se logra con el desarrollo económico, en tanto cuando existe pujanza económica, inversión y empleo, es que el Estado recauda impuestos que se deben traducir en una correcta transparencia de la administración institucional de los recursos públicos que permitan a la gobernabilidad de las políticas públicas, económicas y sociales (seguridad social, servicios públicos, infraestructuras, seguridad pública, políticas sociales, etc); de suerte tal que el desarrollo económico garantiza el bienestar social, consolidando a la estabilidad de las instituciones publicas de la democracia, con libertades civiles y derecho sociales que garantice una paz duradera. Cuando los países subdesarrollados alcancen al desarrollo económico – social, se deberán irse consolidando a las instituciones publicas hacia una moderna democracia avanzada. He allí a la finalidad ultima en la recta administración de un Estado o República. Esa es la madre del cordero, el fundamento sobre el método del buen gobierno, como debe ser.
http://es.wikipedia.org/wiki/Desarrollo
http://es.wikipedia.org/wiki/Bienestar_social
http://es.wikipedia.org/wiki/Democracia
http://es.wikipedia.org/wiki/Derechos_humanos